Las pulgas son insectos pequeños (de 1,5 a 3,3 mm de largo) sin alas,
muy ágiles, de color generalmente oscuro (por ejemplo, la pulga de
los gatos es de color rojizo-parduzco), que cuentan con un mecanismo
bucal de tubos especialmente adaptado para poder alimentarse de la
sangre de sus huéspedes. Sus cuerpos son delgados lateralmente (es
decir, lucen chatos de lado a lado), lo que les permite desplazarse con
facilidad a través de los pelos o plumas del cuerpo del huésped. Sus
patas son largas, y las traseras están adaptadas para el salto, que
puede ser de hasta 18 cm en dirección vertical y 33 cm en dirección
horizontal[1] . Esto representa una distancia de hasta 200 veces su
propia longitud, lo que convierte a la pulga en el mejor saltador entre
los animales en relación con su tamaño corporal. El cuerpo de la pulga
es duro, pulido, y está cubierto con muchos pelos y espinas cortas que
crecen hacia atrás. Esta característica le asegura un tránsito fluido
entre los cabellos del huésped. La dureza de su cuerpo le permite
soportar grandes presiones (probablemente como resultado de una
adaptación para sobrevivir el rascado, etc.), incluso la ejercida por
los dedos humanos.
Causas negativas de haber sufrido pulgas
1 - Pérdidas
de sangre: En caso de ataque masivo, los animales jóvenes y los
ejemplares de razas caninas pequeñas pueden desarrollar anemia por la
pérdida considerable de sangre.
2 - Transmisión
de endoparásitos: Las pulgas son huéspedes intermedios de un cestode en
forma de pepita de calabaza. (Dipilidium) Los excrementos de los perros
portadores de cestodes contienen proglótidos, cuya forma recuerda la de
las pepitas de calabaza y por ello el cestode se denomina así. Los
huevos, que se encuentran en los proglótidos, son ingeridos por las
larvas de la pulga y se desarrollan en ellas hasta convertirse en
cisticercoides. Como portadores de larvas de cestode cabe citar tanto la
pulga del gato como la del perro y la del hombre.
Si la pulga portadora de cestode resulta mordida e ingerida, los
cisticercoides pueden proseguir su desarrollo en el intestino hasta
convertirse en adulto. El período de prevalencia se sitúa entre 15 y 21
días. En este contexto es importante que todos los perros, a los que se
haya diagnosticado pulgas, se traten de manera profiláctica contra este
parásito, con un antiparasitario interno.-
3 - Enfermedades
cutáneas causadas por las pulgas: Las pulgas provocan enfermedades de
la piel por irritación local en el lugar de la picadura (dermatitis por
picadura de pulga) y por reacciones alérgicas del organismo en general
(dermatitis alérgica por pulgas).
La dermatitis por picadura de pulga afecta sobre todo el vientre, las
caras internas de los muslos y la grupa de los animales afectados. Los
síntomas más frecuentes son la rubefacción de la piel, la formación de
pústulas y las lesiones debidas a irritación mecánica por rascado y
mordedura en la zona que rodea el punto de la picadura. Por lo general,
la dermatitis alérgica causada por las pulgas tiene una evolución más
compleja. Una vez sensibilizado el huésped con determinados componentes
de la saliva de la pulga, se desencadenan reacciones alérgicas.
Las secuelas de las reacciones alérgicas son lesiones costrosas, las
alteraciones seborreicas, combinadas con la caída de pelo y daños
resultantes de los lamidos y rascaduras constantes en amplias zonas
corporales. La terapia de los pacientes exige gran dedicación y a menudo
tiene poco éxito, siendo posibles en todo momento las recaídas.
Especialmente en los pacientes ya sensibilizados a los alergenos de la
saliva de la pulga es de importancia prioritaria una profilaxis contra
la reinfestación por pulgas.
Servicios:
Eliminacion total por Q5,261.72